Las casas con cubierta vegetal están ganando una gran popularidad gracias a sus numerosos beneficios ambientales y estéticos. Este tipo de tejados son una gran opción en viviendas verdes, porque mejoran el aislamiento térmico y enriquecen el aire y el ecosistema. ¿Quieres saber más sobre ellos?
¿Qué es un techo verde?
Un techo verde es una superficie de tejado que se encuentra parcial o completamente cubierta de vegetación y un sustrato cultivado sobre una membrana impermeable.
Estos techos se pueden construir en todo los tipos de viviendas, desde residenciales hasta comerciales, siempre y cuando la estructura soporte el peso añadido. Esto implica que, para crear un techo verde, sea necesaria una planificación previa, ya que este tipo de cubiertas se componen de varias capas, como veremos más adelante.
¿Qué se puede plantar en una cubierta vegetal?
La selección de plantas es muy importante para el éxito de una cubierta vegetal. Por supuesto, hay que tener en cuenta el clima de la zona, pero aun así lo mejor es elegir especies que necesiten poco mantenimiento, cuyo enraizamiento sea más bien superficial y que sean resistentes a la sequía. Por ejemplo, las suculentas, crasas, plantas de hoja perenne, tapizantes como Sedum y gramíneas ornamentales. Estas plantas son robustas y resistentes y, además, están bonitas y coloridas durante todo el año.
Existen dos tipos principales de techos verdes:
- Los techos verdes extensivos son ligeros, requieren poco mantenimiento y están cubiertos con plantas de crecimiento bajo, como las mencionadas anteriormente. Son ideales para techos con poca capacidad de carga y no están diseñados para ser transitables.
- Por otro lado, los techos verdes intensivos son más pesados, pueden soportar una variedad más amplia de plantas, incluso arbustos y pequeños árboles, y requieren más mantenimiento. Se construyen en techos transitables como terrazas o azoteas y pueden contar con caminos y áreas recreativas.
10 beneficios de una casa con cubierta vegetal
Las casas con cubierta vegetal ofrecen una serie de beneficios que van más allá de la estética:
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Mejora de la calidad del aire
Las plantas producen oxígeno y consumen dióxido de carbono, por lo que mejoran la calidad del aire. Además, filtran contaminantes y partículas del aire, lo que contribuye a un entorno más saludable.
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Regulación de la temperatura
Colocar vegetación en el tejado ayuda a regular la humedad y la temperatura tanto dentro como fuera del edificio. Durante el verano, pueden reducir la temperatura del aire alrededor del techo, mientras que en invierno proporcionan un buen aislamiento que ayuda a mantener el calor. Esto se traduce en un menor consumo de energía para calefacción y refrigeración (se reduce la huella de carbono del edificio).
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Aislamiento acústico
Este sistema también actúa como barreras acústicas, reduciendo la contaminación sonora y creando un ambiente más tranquilo tanto dentro como fuera del edificio.
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Gestión de aguas pluviales
Una cubierta vegetal es capaz de retener y filtrar eficazmente el agua de la lluvia, por lo que reduce el escurrimiento y el riesgo de inundaciones, goteras y filtraciones.
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Estética paisajística
Los techos verdes aportan un valor estético muy interesante, transformando superficies grises y monótonas en espacios verdes y llenos de vida que pueden ser disfrutados por los residentes y la comunidad.
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Mantenimiento reducido
El mantenimiento que se requiere es mínimo, especialmente en los techos verdes extensivos. Las plantas seleccionadas para estos techos son generalmente autóctonas o adaptadas a las condiciones locales, lo que las hace más resistentes y menos demandantes en términos de cuidados.
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Adaptabilidad a diferentes tipos de tejados
Los techos verdes pueden ser implementados en una variedad de estructuras, desde techos planos hasta inclinados, siempre y cuando se adapten las técnicas y materiales apropiados para cada caso.
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Durabilidad del techo
La vegetación protege la membrana impermeable del techo contra los daños causados por la radiación UV y las fluctuaciones de temperatura, extendiendo significativamente su vida útil.
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Protección contra incendios
Las plantas utilizadas en techos verdes, particularmente las suculentas y otras especies resistentes a la sequía, pueden ayudar a retardar la propagación del fuego.
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Integración con el paisaje y el ecosistema
Las casas con cubierta vegetal fomentan la biodiversidad al crear hábitats para aves, insectos y otras formas de vida. De esta manera, se enriquece el ecosistema urbano y se contribuye a la integración del edificio con el entorno natural circundante.
Sistemas para una cubierta vegetal
Las cubiertas verdes se pueden implementar tanto en techos planos como inclinados, aunque cada tipo de tejado requiere su propio sistema de construcción.
En techos planos, el proceso es más sencillo debido a la facilidad de acceso y la capacidad de retener el sustrato y el agua de manera uniforme. En techos inclinados, hay que utilizar sistemas de retención especiales y membranas más resistentes para evitar el deslizamiento del sustrato y asegurar que la vegetación cultivada se mantenga estable.
¿De qué capas se compone una cubierta vegetal?
Una cubierta vegetal está compuesta por varias capas, cada una con una función específica:
- Estructura y aislamiento térmico. La base estructural del techo debe ser capaz de soportar el peso extra del cultivo posterior. El aislamiento térmico mejora la eficiencia energética del edificio.
- Membrana impermeable y protección contra raíces. Esta capa es esencial para prevenir filtraciones de agua y daños por raíces. Una membrana resistente a perforaciones asegura la durabilidad del techo verde.
- Capa de drenaje. Facilita el manejo del agua de lluvia, evitando acumulaciones excesivas que podrían dañar las plantas y la estructura del techo.
- Sustrato. Es el medio de cultivo donde las plantas enraízan y crecen. Debe ser liviano, bien drenado y nutritivo para las plantas seleccionadas.
El tiempo que tarda una cubierta vegetal en crecer y volverse frondosa varía según el tipo de plantas utilizadas y las condiciones climáticas locales. En general, puede llevar de seis meses a dos años para que la vegetación alcance su pleno potencial y cubra completamente el techo. Las plantas de crecimiento rápido como el Sedum pueden establecerse más rápidamente, mientras que otras especies pueden requerir más tiempo.
Como ves, las casas con cubierta vegetal, además de ser estéticamente bonitas, pueden mejorar mucho la eficiencia de la vivienda, sobre todo si se combina con otros sistemas sostenibles para el aprovechamiento de las energías naturales como los que trabajamos en Ökohaus. Si te interesa iniciar un proyecto así en tu propiedad, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.