Ahorrar en la factura de la luz

11/12/2023

Ahorrar en la factura de la luz es un objetivo que persiguen los particulares, las empresas y las Administraciones Públicas. Porque consumir menos energía no solo implica pagar menos, sino también contribuir al cuidado del medio ambiente, reduciendo el nivel de residuos y emisiones generadas.

Para lograr ese ahorro y mejorar la sostenibilidad a largo plazo, las viviendas pasivas se presentan como la mejor solución.

¿Compensa gastar dinero en construir una vivienda pasiva?

Ahorrar en la factura de la luz

Para entender el concepto de casa pasiva es importante revisar el post sobre arquitectura pasiva: qué es, un tema del que ya hemos hablado en alguna ocasión. A modo de breve recordatorio, basta ahora con señalar que se trata de viviendas que han sido diseñadas para minimizar todo lo posible su consumo energético. Para ello, se potencian factores como la luz natural y el aislamiento.

El concepto de casas pasivas surgió en Alemania en la década de 1990, y desde entonces el fenómeno se ha ido extendiendo a nivel mundial hasta convertirse en una tendencia.

A largo plazo, una vivienda pasiva consume hasta seis veces menos que una casa diseñada y construida al estilo tradicional. Teniendo en cuenta lo mucho que ha subido el precio de la energía en los últimos años, parece claro que construir una vivienda pasiva sí compensa en términos económicos.

¿Cómo ahorrar en la factura de la luz en una casa pasiva?

Los habitantes de una casa diseñada con criterios de arquitectura pasiva no tienen que hacer demasiados esfuerzos para ahorrar dinero en su factura energética. Todo en su casa ha sido pensado para conseguir el máximo ahorro posible.

Para empezar, la demanda energética es mínima. El uso de sistemas de aislamiento de calidad, consigue mantener el interior a una temperatura óptima tanto en verano como en invierno, reduciendo la necesidad de utilizar sistemas de climatización. Como resultado, este tipo de viviendas consumen entre un 75 % y un 90 % menos de energía que las viviendas convencionales del mismo tamaño. 

Otra forma en la que se ahorra es a través del uso de sistemas de alta eficiencia energética. Por ejemplo, a través de la instalación de electrodomésticos de última generación, o de sistemas domóticos que permiten regular el encendido y apagado de las luces, la climatización, etc.

Por otro lado, se potencia todo lo posible la luz natural, a fin de reducir la necesidad de tener lámparas encendidas. Y se utilizan fuentes de energía sostenibles como los paneles solares o la geotermia.

¿Qué criterios siguen las viviendas pasivas para conseguir ahorrar en la factura de la luz?

Para que podamos considerar que estamos ante una vivienda pasiva, esta debe cumplir ciertos requerimientos en materia de demanda real de calefacción, refrigeración y energía primaria para obtener agua caliente y electricidad.

También es necesario que se garantice la estanqueidad de la construcción. No debe superar las 0,6 renovaciones de aire por hora.

Si la vivienda consigue mantener sus necesidades de energía por debajo de los límites fijados, podemos considerarla pasiva.

¿Cuáles son las soluciones que aporta?

Para conseguir reducir todo lo posible la demanda de energía y lograr ahorrar en la factura de la luz, el diseño de viviendas pasivas tiene especialmente en cuenta el entorno en el que van a estar ubicadas.

Se tiene en cuenta la climatología de la zona y también la orientación. Si es una zona más bien fría, se dará prioridad a las orientaciones que garanticen un mayor número de horas de sol cada día, para conseguir que la casa se caldee todo lo posible de forma natural. Mientras que en las zonas más cálidas se dará una mayor importancia al hecho de que la casa reciba varias horas de sombra durante el verano.

Las soluciones de construcción pasiva también están enfocadas a los materiales y a la correcta utilización de los mismos. Por ejemplo, acabando con los puentes térmicos o reforzando el aislamiento.

¿Qué diferencia hay con respecto a las viviendas convencionales?

Ahorrar en la factura de la luz

Exteriormente, no apreciamos mucha diferencia entre una vivienda de diseño convencional y una de diseño pasivo. Es cuando entramos dentro del edificio cuando notamos el cambio, y lo apreciamos todavía más al revisar las facturas eléctricas.

La principal diferencia radica en la eficiencia energética. La vivienda pasiva consume mucha menos energía que una tradicional para conseguir una temperatura óptima en su interior. Algo que, a la vez, redunda en beneficio del medio ambiente, porque reduce la emisión de CO₂. 

Otra diferencia importante la apreciamos en las necesidades de mantenimiento. Como en una vivienda pasiva hay menos oscilación de la temperatura y la humedad, los materiales se estropean menos y su vida útil es más larga.

5 formas en las que una passive house te ayuda a ahorrar en la factura de la luz

Hay cinco criterios básicos que ayudan a identificar una casa pasiva y que son esenciales para que esta mantenga bajos sus requerimientos de energía:

Diseño libre de puentes térmicos

El uso de materiales de calidad acaba con los puentes térmicos, que son puntos de fuga de la temperatura. Si el calor interior no se escapa y el frío del exterior no puede penetrar por estos puntos de fuga, la temperatura interior se puede mantener a un nivel óptimo sin necesidad de abusar de la climatización.

Ventanas de calidad

Las ventanas pueden ser un importante punto de fuga de la temperatura. Por eso, en este tipo de viviendas se escogen marcos de materiales altamente aislantes y se utilizan vidrios de diferente grosor en función de la ubicación del inmueble.

Ventilación con recuperación de calor

La casa pasiva se ventila sin necesidad de tener que abrir las ventanas. Además, el sistema de ventilación se encarga de ajustar la temperatura del aire que entra, para que no desestabilice la temperatura interior.

Aislamiento de calidad

El uso de aislantes de calidad dentro y fuera de la vivienda es esencial para mantener la temperatura y no tener que subir el termostato de la calefacción en invierno ni abusar del aire acondicionado en verano.

Construcción hermética para ahorrar en la factura de la luz

Lo que se busca es una construcción lo más hermética posible, que quede protegida frente a las inclemencias del tiempo.

 

Ahorrar en la factura de la luz con una casa pasiva es muy fácil porque ella se encarga de hacer el trabajo duro. Si te interesa profesionalmente este tipo de arquitectura, puedes ponerte en contacto con nosotros.

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