El desarrollo del ser humano ha tenido un alto coste para el medio ambiente. Por suerte, cada vez somos más conscientes del impacto que generan nuestras acciones y se ha disparado el interés en saber cómo reducir la huella de carbono en casa.
Hacer algunos ajustes en el día a día, y tomar buenas decisiones a la hora de reformar una vivienda o invertir en una nueva casa son pasos esenciales en la lucha contra el cambio climático.
¿Qué es la huella de carbono?
Aunque la contaminación es algo que se viene produciendo de forma masiva desde que comenzó la industrialización, el concepto “huella de carbono” es relativamente novedoso, porque se acuñó hace unos 20 años.
Se entiende como huella de carbono el total de gases de efecto invernadero que llegan a la atmósfera por efecto directo o indirecto de algo que hace un individuo o una empresa. En realidad, cada vez que se consumen bienes o servicios, se están emitiendo gases nocivos que contribuyen a que se genere el efecto invernadero.
Se genera huella de carbono al poner una lavadora, encender la calefacción, al cocinar, e incluso al hablar por teléfono. Los hogares son grandes generadores de emisiones contaminantes y, precisamente por ello, la tendencia hacia la sostenibilidad nos lleva a buscar prácticas y materiales que potencien la sostenibilidad.
¿Por qué es importante reducir la huella de carbono?
Los gases de efecto invernadero (GEI) contribuyen al calentamiento global. Se ha demostrado que, si se reduce la concentración de estos gases en la atmósfera, se ralentiza el cambio climático.
De esto se derivan efectos muy positivos. El primero de ellos es que se consigue preservar los hábitats naturales, protegiendo a especies vegetales y animales de la extinción.
Por otro lado, con menos gases de efecto invernadero, el aire está más limpio. Se sabe que la contaminación tiene efectos perniciosos sobre la salud humana, afectando especialmente al sistema respiratorio y al cardiovascular. Si reducimos la huella de carbono, mejoramos la calidad del aire y, con ella, la salud pública.
Cuando se trata de cómo reducir la huella de carbono en casa, muchas medidas pasan por reducir la dependencia de combustibles fósiles y potenciar el uso de fuentes de energía renovable. Esto mejora la seguridad energética, disminuyendo la necesidad de acudir a unos recursos que son limitados y pueden llegar a ser muy caros.
Recomendaciones para reducir la huella de carbono en el hogar
Desde el aislamiento Passivhaus hasta algo tan sencillo como hacer algunos cambios en la alimentación, son medidas que pueden contribuir a reducir la emisión de gases de efecto invernadero y, con ello, rebajar la huella de carbono de los hogares.
Eficiencia energética
La generación de energía genera residuos. Por tanto, cuanta menos consumamos, menos vamos a contaminar.
Para conseguir la eficiencia energética en casa podemos adoptar diferentes medidas. La primera de ellas puede ser cambiar los viejos sistemas de iluminación por bombillas LED. Estas consumen mucho menos que otros sistemas de iluminación y tienen una vida útil más larga.
La segunda medida que se puede poner en marcha es elegir electrodomésticos y aparatos tecnológicos con una alta eficiencia energética. De categoría “A” o superior, porque estos dispositivos utilizan menos energía para funcionar que otros con una calificación inferior.
Esto es especialmente importante en el caso de electrodomésticos que, por su propia naturaleza, tienen un consumo energético muy elevado, como ocurre con el frigorífico, la lavadora y el horno.
Otro paso para mejorar la eficiencia energética en casa es potenciar el aislamiento para reducir la necesidad de tener que acudir al aire acondicionado y a la calefacción. Esto incluye medidas como el cambio de ventanas y puertas por modelos que no tengan puntos de fuga, así como el aislamiento de techos, paredes y fachadas.
El uso de termostatos programables y de tecnología domótica para controlar a distancia elementos como la calefacción o el apagado y encendido de las luces también es muy útil para rebajar el importe de la factura eléctrica y mejorar la eficiencia energética en el hogar.
Energías renovables
Una manera interesante de rebajar la huella de carbono en casa es pasarse a las energías renovables. Por ejemplo, instalando paneles solares o sistemas de aerotermia.
Por el momento, ninguna vivienda puede ser totalmente autónoma de la red eléctrica, así que hay que contratar un suministro eléctrico sí o sí. En este caso, lo que se aconseja es contratarlo con un proveedor que obtenga la energía de fuentes renovables.
Consumo de agua
Los dispositivos de ahorro de agua pueden ayudar a conseguir el objetivo del que estamos hablando. La solución pasa por instalar cabezales de ducha y grifos de bajo flujo, así como inodoros de bajo consumo.
Otra alternativa es instalar sistemas de recogida de agua de lluvia, que se puede utilizar después para regar el jardín o para otras necesidades no potables.
La huella de carbono en las casas de Ökohaus
Las casas industrializadas, construidas en fábricas, permiten reducir la huella de carbono durante el proceso constructivo porque se generan menos residuos y hay menos transporte de materiales de un punto a otro.
En Ökohaus utilizamos materiales amigables con el medio ambiente para crear hogares con un consumo energético prácticamente nulo y con un confort térmico difícil de igualar.
Un buen aislamiento y las fuentes de energía renovables son nuestros mejores aliados para poder ofrecerte casas pasivas de última generación con una huella de carbono muy baja tanto en el proceso de fabricación como durante su disfrute por parte de sus propietarios.
Como has visto, cuando se trata de cómo reducir la huella de carbono en casa, hay muchas medidas que se pueden poner en práctica. Si buscas un estilo de vida todavía más sostenible, plantéate elegir una vivienda pasiva, cuya demanda de calefacción y refrigeración es prácticamente nula gracias a factores como el aislamiento. Ponte en contacto con nosotros y conoce nuestras casas.
