Potenciar la eficiencia energética en edificios es uno de los principales objetivos que persigue lo que se conoce como arquitectura sostenible. Esta da lugar a inmuebles bien aislados, iluminados y ventilados, en los que la necesidad de recurrir a la climatización y la luz artificial se reduce al mínimo.
Incluso los edificios más antiguos pueden volverse más eficientes. Primero hay que conocer su nivel de eficiencia actual y, después, desarrollar una estrategia de rehabilitación que potencie la eficiencia.
¿Qué es la eficiencia energética en edificios?
Supone la utilización racional de la energía para abastecer las necesidades energéticas de climatización de un inmueble sin que sus moradores tengan que renunciar en ningún momento al confort. Más bien todo lo contrario, porque los hogares eficientes desde el punto de vista energético resultan más confortables que aquellos que no tienen esta cualidad.
Para conseguir dicha eficiencia, hay que implementar una serie de prácticas, tecnologías y materiales diseñados para maximizar el rendimiento energético y minimizar el desperdicio de energía. Que es justo lo que hacemos en Oköhaus con nuestras casas.
En el contexto actual, la eficiencia energética en edificios no solo es una medida que ayuda a ahorrar en la factura eléctrica a sus usuarios o habitantes, sino que supone una contribución significativa a la consecución de los objetivos globales de sostenibilidad y reducción de la huella de carbono.
¿Cómo se calcula la eficiencia energética de un edificio?
Para determinar cuál es el nivel de eficiencia de un edificio, lo que se hace es determinar la energía que consume en condiciones normales a lo largo de todo un año, en procesos habituales como la climatización, la obtención de agua caliente sanitaria o la iluminación.
Después, se calcula a cuántos kilogramos de CO₂ por metro cuadrado de vivienda corresponde ese consumo.
Es decir, que hacemos una equiparación entre los kilovatios hora por metro cuadrado que consume un edificio y lo comparamos con los kilogramos de CO₂ por metro cuadrado de vivienda que se han emitido. Esto nos permite calificar la vivienda dentro de un rango de eficiencia que va desde la A (mayor eficiencia) hasta la G (menor eficiencia).
Qué ventajas tiene rehabilitar tu edificio
El Nuevo Código Técnico de la Edificación (CTE), aprobado a finales de 2019, aboga por el diseño y construcción de edificios cuyo consumo energético y nivel de contaminación sean muy bajos.
En el caso de los edificios más antiguos, alcanzar esta eficiencia energética también es posible, y se logra a través de un cuidado proceso de rehabilitación del que van a derivar los siguientes beneficios:
Ahorro de energía
Se actualizan los sistemas de aislamiento térmico, ventanas, puertas y otros componentes, para minimizar la pérdida de energía. Esto reduce de forma automática el coste asociado al consumo de energía para calefacción y refrigeración.
Reducción de los costes operativos
Aunque la rehabilitación implica una inversión, a largo plazo se traduce en un ahorro constante en la factura energética. Esto permite recuperar la inversión realizada y disfrutar del confort de vivir en un edificio eficiente.
Aumento del valor del edificio
Los edificios que son eficientes energéticamente resultan más atractivos en el mercado y su precio de venta o de renta es más alto que el de inmuebles cuyo consumo energético es alto.
Prolongación de la vida útil del edificio
La rehabilitación suele llevar aparejada la actualización de elementos y componentes esenciales del edificio. Esto contribuye a su seguridad y prolonga su vida útil.
¿Cómo puedo saber si mi edificio es eficiente?
Lo más sencillo es revisar el certificado energético del inmueble y comprobar qué letra se le ha asignado. En el caso de inmuebles que van a ser vendidos o alquilados, la legislación exige al vendedor o arrendador que tenga el certificado energético al día e informe al posible comprador o arrendatario de la calificación energética que ha recibido la vivienda.
Más allá de la documentación oficial, para saber si un edificio es eficiente, hay que prestar atención tanto al confort ambiental dentro del mismo como al importe de las facturas de la luz.
¿Qué puedo hacer para que mi hogar sea más eficiente?
Si tu casa no es todo lo eficiente que crees que podría llegar a ser, puedes llevar a cabo algunos ajustes para conseguir bajar el consumo energético.
Mejora el aislamiento
La presencia de puntos de fuga es la principal razón por la que las viviendas tienen un consumo energético excesivo. Y es que puertas y ventanas en mal estado, o desperfectos en la fachada, pueden provocar que el calor se escape del interior y el frío penetre dentro del edificio.
Para mejorar el aislamiento, puedes tomar diferentes medidas, como cambiar puertas y ventanas por otras nuevas y que cierren de forma más hermética, o recurrir a los clásicos burletes que tapan los huecos que quedan entre el marco y la puerta o la ventana.
Si el frío entra a través de la fachada, puedes cubrir las paredes que dan a la calle con algún tipo de tapiz, cortinas gruesas o una librería.
Uso de energías renovables
Instalar paneles solares o sistemas de aerotermia para “alimentar” los sistemas encargados de proporcionar agua caliente y calefacción puede reducir de forma significativa el consumo de energía.
Potenciar la luz natural
Para tener que recurrir menos a la luz artificial, es bueno potenciar la luz natural. Usando cortinas de tejido ligero que dejen pasar la luz, y pintando las paredes en un tono claro que refleje la luminosidad.
Como tarde o temprano hay que encender la luz, lo ideal en estos casos es cambiar las viejas bombillas por luminarias LED, que son más eficientes.
La eficiencia energética en edificios es una necesidad para ahorrar y vivir mejor. Si quieres disfrutar de ella sin preocuparte de hacer obras o ajustes, infórmate sobre nuestras promociones y tendrás un hogar diseñado y construido siguiendo los máximos estándares de sostenibilidad y eficiencia energética.
