El uso de energía renovable en casa ha experimentado un gran crecimiento en los últimos años, porque los ciudadanos somos cada vez más conscientes de lo importante que es que aportemos nuestro granito de arena para cuidar del medio ambiente.
Este tipo de sistemas de energía reducen la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera, especialmente de dióxido de carbono, contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático.
¿Qué energías renovables se pueden utilizar en una casa?
Conseguir la eficiencia energética en edificios pasa por mejorar el consumo de energía en casa y, a la vez, asegurar que la misma procede de fuentes renovables como las siguientes:
Energía eólica
Utiliza la fuerza del viento para obtener electricidad de ella. Para lograrlo, es necesario contar con un aerogenerador cuyas palas son impulsadas por el viento.
A nivel mundial es una de las energías renovables más desarrolladas. Según la Agencia Europea del Medio Ambiente, este sistema tiene potencial para abastecer las necesidades energéticas de toda Europa.
En el ámbito doméstico, la energía eólica se obtiene a través de bombas de calor aerotérmicas, que son capaces de suministrar energía tanto para el agua caliente como para la calefacción. Lo único que hay que hacer es sustituir la tradicional caldera de gas o gasoil por una bomba de calor de este tipo.
Energía solar fotovoltaica
Se obtiene a partir de la radiación electromagnética del sol, que se convierte en energía al pasar por unos paneles fotovoltaicos que contienen células individuales que captan los rayos solares.
En el campo de la energía renovable en casa, esta es una de las más demandadas, porque da un acceso fácil al autoconsumo energético. No cubre al 100 % las necesidades de energía eléctrica de una vivienda, pero reduce mucho la dependencia de la red eléctrica convencional y ayuda a ahorrar.
Para disfrutar de este tipo de energía, basta con instalar paneles solares en el techo de la vivienda o en la azotea del edificio, si se trata de un bloque de pisos.
Energía geotérmica
Este sistema permite obtener energía directamente aprovechando el calor natural del interior de la tierra, por lo que se estima que estamos ante una fuente de energía inagotable y cuyo aprovechamiento no tiene ningún impacto ambiental.
En países con mucha actividad volcánica, como Islandia, es común aprovechar el calor del subsuelo para que las casas disfruten de agua caliente y calefacción.
¿Con qué energía renovable se puede ahorrar más en casa?
No hay una respuesta única para esta pregunta. Depende de varios factores como la ubicación geográfica del inmueble, el tipo de vivienda de que se trate, las necesidades específicas de energía y la disponibilidad de recursos naturales.
La energía solar es bastante accesible, puesto que el precio de los paneles solares ha bajado mucho en los últimos años y, además, existen subvenciones públicas para su instalación. Aunque no permite una total independencia de la red eléctrica convencional, los usuarios pueden ahorrar entre un 40 % y un 60 % en su factura de la luz a lo largo de los 25 años de vida útil media que tienen las placas. Y si hay un excedente en la obtención de energía, se puede volcar esta en la red eléctrica y obtener una compensación económica por ella.
En el caso de la aerotermia para agua caliente sanitaria y calefacción, su coste inicial puede estar por debajo de lo que cuesta la instalación de placas solares o de un sistema geotérmico. Con respecto al gas natural, supone un ahorro del 25 %, y del 50 % en comparación con la calefacción de gasóleo. El ahorro llega al 60 % si se compara con el gasto que implica el uso de calderas de biomasa, y hasta el 80 % en comparación con los termos eléctricos.
La energía geotérmica es, con diferencia, el sistema más eficiente para obtener calefacción y refrigeración, porque utiliza la temperatura constante del subsuelo, pero su instalación es algo más compleja que la de los sistemas anteriores, y es que requiere la perforación e instalación de tuberías. Además, no todas las ubicaciones son adecuadas para instalar este tipo de sistemas.
Por tanto, la energía solar es la opción más accesible y rentable en la mayoría de los hogares. La geotérmica ofrece un gran ahorro a largo plazo en calefacción y refrigeración, pero requiere de una inversión inicial significativa y de condiciones geológicas adecuadas. Mientras que la aerotermia es una opción flexible y con un menor coste inicial, que puede ser muy eficiente en regiones de clima moderado.
¿Cómo incorporar energías renovables en el día a día?
Una forma sencilla de hacerlo es valorar la instalación de paneles solares en el tejado de la casa. Si, además, se instalan baterías de almacenamiento, se puede aprovechar todavía más la energía acumulada durante el día.
Otra alternativa son los calentadores solares de agua. Depósitos que cuentan con unos paneles solares que se encargan de calentar el agua y permiten que esta salga del grifo a una temperatura óptima. Si se escoge una buena ubicación en la que las celdas reciban mucho sol, se nota un importante ahorro en el uso de gas para obtener agua caliente sanitaria.
Entre las alternativas disponibles también están los sistemas de captación de agua pluvial, que se encargan de recoger el agua procedente de la lluvia a través de un sistema de tuberías y almacenarla en una cisterna para luego utilizarla en los WC, o para el riego de las plantas.
La energía renovable en casa es una realidad en la que se sigue avanzando día a día. Los sistemas son cada vez más sencillos de instalar y más económicos, lo que está animando a muchas personas a contar con ellos en su hogar. Si quieres pasarte a un estilo de vida más sostenible, ponte en contacto con nosotros y descubre nuestras casas eficientes.
