Hermeticidad de una vivienda: en qué consiste

30/09/2021

La búsqueda de la eficiencia energética en la construcción es uno de los temas que más de moda están hoy en día. Buscar soluciones que aporten un menor consumo en climatización es fundamental, ya que no solo producen un ahorro en energía, también implican una sostenibilidad muy buena para el medioambiente. La hermeticidad en una vivienda es totalmente necesaria para conseguir todo esto, por eso tanto arquitectos como constructores ponen especial énfasis en este concepto. Pero ¿qué es? A continuación lo tratamos.

Qué significa hermeticidad en una vivienda

Para que se entienda perfectamente qué es la hermeticidad en una vivienda vamos a establecer una analogía que la entienda todo el mundo. Imaginemos un bote que está envasado al vacío. Esto significa que no deja entrar el aire exterior, y la consecuencia es que lo que está dentro perdura mucho más, ya que la oxigenación no tiene ningún efecto en su interior.

A este bote se lo denomina hermético, es decir que no deja pasar el aire.

En una vivienda es lo mismo, se dice que es hermética cuando su envolvente no deja pasar el aire del exterior al interior. O lo que es lo mismo: no existen ningún tipo de filtraciones. Se calcula que las pérdidas de calor que se evitan pueden llegar hasta un 20 %.

Hermeticidad y aislamiento térmico

Es muy común confundir ambos términos, pero aunque los dos contribuyan a conseguir una mayor eficiencia energética en una edificación, implican fenómenos diferentes.

El aislamiento térmico significa que no hay un intercambio de temperatura entre el interior y el exterior de una vivienda. Cuando dos cuerpos separados por un material están expuestos a diferentes temperaturas, existe una transmisión de calor de uno a otro hasta que se alcanza un equilibrio térmico. A este fenómeno se le denomina transmitancia y es lo que explica por qué una construcción gana o pierde calor en función de las temperaturas exteriores.

Conseguir un aislamiento térmico en una vivienda eficaz implica la utilización de materiales y soluciones constructivas para evitar esa transmisión. Como consecuencia de ello, la temperatura interior no sufrirá pérdidas y la energía gastada en los equipos de climatización será mucho menor.

Ahora bien, si la hermeticidad de una vivienda es deficiente, por muy buen aislamiento térmico que tengamos se seguirán produciendo fugas e intercambios de temperatura, por lo que lo ideal es que ambos conceptos sean bien ejecutados para conseguir esa eficiencia energética.

Beneficios en la hermeticidad en una vivienda

La hermeticidad en una vivienda no solo consigue una disminución en el gasto energético, también conlleva otro tipo de ventajas como pueden ser:

Evitar las corrientes de aire

Seguro que todos hemos sufrido esas corrientes tan molestas que se producen en elementos como las ventanas o las antiguas cajas de persianas. Pero lo cierto es que también hay otros elementos que también pueden producir infiltraciones, como por ejemplo los enchufes.

Aislamiento acústico

El sonido se transporta a través del aire, por lo que es fácil entender que si no existen infiltraciones en una vivienda, no entrará en ella. Una vivienda hermética se caracteriza por esa ausencia de ruidos exteriores.

Evitar las condensaciones

La condensación es un fenómeno que se produce cuando el vapor de agua existente en el aire se convierte en estado líquido debido a corrientes de aire frío. En una vivienda hermética se dificulta sobremanera la aparición de estas patologías y como consecuencia de ello, se evita, también, la posible aparición de moho tanto en el interior como en las superficies intersticiales de los muros.

Se evitan malos olores

Al igual que el sonido, el olor también se transporta por el aire. Y aquí hemos de destacar lo que suele ocurrir normalmente, y es que se filtra a través del extractor de la cocina; la hermeticidad también implica a estos elementos.

Protección frente al gas radón

Este gas radiactivo procede del uranio y se almacena en el subsuelo. Por capilaridad va ascendiendo a las capas superficiales y a través de los cerramientos de un edificio puede colarse por diferentes elementos como pueden ser sumideros, grietas en el suelo, juntas o espacios alrededor de las conducciones.

La hermeticidad en una vivienda implica, también, un gran escudo «antiradón». Y es extremadamente importante, hasta el punto que la CTE 2019, en su documento básico DB-HS6, ya especifica los tipos de protección frente a este gas.

Hermeticidad de una vivienda

Cómo se consigue que una vivienda sea hermética

Aunque el concepto es extremadamente simple, lo cierto es que en la realidad, diseñar una vivienda hermética 100 % no es nada fácil. Para ello, deben intervenir aspectos de diseño y el empleo de los materiales correctos. Y al mismo tiempo, una ejecución de calidad, sobre todo en esos elementos tan susceptibles de que puedan producirse infiltraciones como pueden ser las juntas.

  • La «regla del lápiz»: Consiste en poder dibujar cualquier sección de un edificio sin levantar el lápiz del papel. Esto, aunque parezca muy rudimentario, tiene mucho valor en los diseñadores y proyectistas.
  • Materiales herméticos: Para que la regla anterior pueda llevarse a cabo es necesaria la elección de los materiales idóneos. Ejemplos de ellos pueden ser tableros de viruta de madera, hormigones con espesores superiores a los 10 mm, o enlucidos a base de yeso o cal de 15 mm de espesor en revestimientos interiores.
  • Encuentros susceptibles: De nada sirve lo anterior si en la ejecución no se presta especial interés a solucionar los encuentros. Son las juntas donde suelen darse los problemas de infiltración, por lo que realizar los acabados correctamente es fundamental para garantizar que una vivienda sea hermética.

Resumiendo, conseguir la hermeticidad de una vivienda no solo es importante para conseguir una buena eficiencia energética, sino que además, podremos eliminar muchos de los problemas derivados de las infiltraciones de aire. En la actualidad, hay muchas certificaciones que garantizan estas modalidades constructivas, como el Passivhaus. Y con el tiempo, aspectos como este irán cobrando mayor interés debido a los beneficios que conlleva. Bienvenidos a la construcción del futuro, bienvenidos a Okohaus.

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