Las construcciones sostenibles no son una moda pasajera. Constituyen una nueva forma de entender el desarrollo humano, desde un punto de vista más responsable con el entorno. Es en este escenario en el que van surgiendo nuevos materiales como la madera contralaminada.
La madera es un material natural que se ha utilizado en el campo de la construcción desde hace miles de años, pero su uso ha evolucionado.
¿Qué es la madera contralaminada?
También conocida como CLT por sus siglas en inglés (Cross Laminated Timber), la madera laminada cruzada es un material de construcción que se crea a partir de varias láminas de madera de la más alta calidad, que se van colocando en capas alternas. La unión entre ellas se lleva a cabo mediante adhesivos estructurales.
Se trata de un entramado de tablas de madera que se crea utilizando como referencia las vetas naturales. Como resultado, obtenemos un material con una gran estabilidad y resistencia, pero más ligero que otros como el hormigón armado.
Madera contralaminada o laminada cruzada
En ambos casos estamos hablando de lo mismo. Esta forma de trabajar la madera permite crear bloques o paneles con los que resulta mucho más sencillo construir los conocidos como edificios prefabricados.
Una vez creadas las piezas de madera contralaminada, se pueden unir varias de ellas entre sí e ir creando el perímetro del edificio.
Este material se presenta como una alternativa perfectamente válida para la construcción en altura. Es decir, que es válido incluso para la construcción de rascacielos. Y esto es de especial utilidad, porque en las ciudades más densamente pobladas apenas queda espacio para construir, y la única solución viable para alojar a todos los habitantes es crear edificios que sean cada vez más altos.
Combinando la madera contralaminada con otros materiales, los edificios más grandes, avanzados y modernos de las ciudades, llegarán a tener, además, un alto grado de sostenibilidad.
¿Qué ventajas ofrece el uso de este material?
La madera CLT se creó en Austria en los años 90 del siglo pasado, pero ha sido recientemente cuando ha empezado a ganar popularidad, a medida que los especialistas en el ámbito del diseño y la construcción de edificios han ido conociendo todos sus beneficios.
Piezas de gran tamaño
Una sola pieza puede llegar a tener más de 20 metros, por lo que la construcción a través de la madera CLT es mucho más rápida que utilizando otros materiales.
De hecho, el límite aquí no lo impone el material en sí mismo, sino la logística. Es muy complicado moverse por carretera y maniobrar en espacios pequeños con un camión cargado con paneles de mucha longitud. Por eso, lo que se suele hacer es crear paneles de menor envergadura, pero más manejables.
Ligereza
La presencia de la madera en las edificaciones se debe a que de esta y de sus derivados se desprenden muchas ventajas. Un ejemplo lo tenemos en el uso del corcho en construcción, que es cada vez más habitual.
Uno de los principales puntos fuertes de este material es su ligereza. Incluso uniendo y prensando varios paneles de madera para crear madera laminada cruzada, el resultado sigue siendo un producto con un peso inferior al del hormigón o el acero. Esto reduce de forma importante las necesidades de cimentación, lo que supone un ahorro de tiempo, de dinero y de materiales.
Gran estabilidad
No estamos hablando de madera normal y corriente, sino de paneles creados a base de varias láminas de madera unidas en sentido alterno. Esto los dota de una extraordinaria resistencia y mucha estabilidad. Es difícil que estas piezas puedan llegar a combarse porque las vibraciones apenas les afectan.
Aislamiento acústico y térmico
La madera es uno de los mejores aislantes que nos ofrece la naturaleza. Al unir varias láminas de este material, lo que obtenemos es un espacio interior que disfruta de un alto nivel de aislamiento tanto térmico como acústico, sin necesidad de tener que hacer grandes inversiones adicionales en aislantes.
Resistencia frente al fuego
Los paneles CLT están trabajados de tal manera que la madera se vuelve mucho más resistente frente al fuego. En los test realizados, las capas exteriores tardan en quemarse de 30 minutos a 4 horas, en función de la virulencia del fuego. Mientras tanto, las internas son capaces de permanecer intactas y evitar que la estructura se vea afectada.
En algunas de las pruebas realizadas, estructuras de acero y de hormigón han llegado a colapsar antes que las fabricadas con madera contralaminada.
¿Cómo se elaboran los paneles de madera contralaminada?
El punto de partida son tablones de madera maciza. Uno de los materiales más utilizados es el pino, pero también se puede utilizar abeto. Para poder ser utilizada, la madera debe cumplir unos altos estándares de calidad y estar libre de defectos significativos, como nudos muy grandes, o dar muestras de algún tipo de infección fúngica.
La madera se deja secar hasta que alcanza el nivel de humedad adecuado. Después se corta y dimensiona según las necesidades del proyecto, y las piezas resultantes se laminan hasta darles un grosor uniforme.
Esas láminas se van ensamblando de forma perpendicular entre capa y capa, aplicando entre ellas adhesivos de alta resistencia. Con ayuda de una prensa hidráulica gigante se presionan todas las tablas para conseguir un panel sólido.
Tras esto, el panel resultante se deja curar para que los adhesivos se endurezcan totalmente. Esto garantiza una unión sólida.
En última instancia, los paneles CLT se cortan según las dimensiones y formas necesarias para el proyecto, y ya están listos para su traslado e instalación en su ubicación definitiva.
Sin duda, la madera contralaminada es uno de los materiales de construcción que más se utilizarán en el futuro. Si te apasiona la edificación sostenible y quieres trabajar en este sector, ponte en contacto con nosotros.
