Qué es la Neuroarquitectura

28/07/2023

Entender qué es la neuroarquitectura nos puede ayudar a comprender mejor la manera en la que el diseño y la construcción de los edificios pueden llegar a afectar al bienestar de las personas tanto a nivel físico como mental.

Es una disciplina que va mucho más allá de lo relacionado con el diseño de edificios. Consigue establecer una relación equilibrada entre la mente del sujeto y el entorno físico que le rodea para lograr que los espacios en los que vivimos puedan ayudarnos a rebajar los niveles de estrés, además de potenciar nuestra memoria y capacidad de concentración.

¿Qué es la neuroarquitectura?

Se trata de un campo interdisciplinario que combina la arquitectura y la neurociencia, a fin de comprender mejor la manera en la que el entorno físico afecta a la mente y al comportamiento humano. Para ello, parte de la base de que nuestro entorno puede influir en la experiencia cognitiva, física y emocional de las personas.

Aunque la neuroarquitectura ha ido mucho más allá en este tema, tal y como vamos a ver, lo cierto es que la influencia de los espacios físicos sobre el ser humano se puede comprobar de forma sencilla. Si ponemos a una persona a estudiar o trabajar con su ordenador en una habitación sin ventanas o con poca luz natural y una deficiente iluminación artificial, no tardará demasiado tiempo en sentir dolores de cabeza, agobio, e incluso ansiedad. Por el contrario, si le damos la oportunidad de hacer su tarea en un espacio bien ventilado, con buena luz natural y una adecuada luz artificial, todas esas sensaciones desaparecerán.

Esta disciplina que estamos analizando se apoya en investigaciones científicas que han demostrado que el entorno físico tiene un impacto significativo en el bienestar y en la salud física y mental de las personas. El cerebro procesa la información sobre el entorno y, basándose en esta, genera unas respuestas u otras. Por tanto, lo que busca la neuroarquitectura es diseñar espacios que puedan contribuir a que las personas se sientan bien cuando hagan uso de los mismos.

qué es la neuroarquitectura

El origen de la neuroarquitectura

Aunque puede parecer algo relativamente nuevo, lo cierto es que esta disciplina va ya camino de las tres décadas. Fue ideada en 1998 por los neurocientíficos Fred H. Gage y Peter Eriksson tras descubrir que el cerebro producía nuevas neuronas cuando estaba en un entorno estimulante para él.

Gage, que trabajaba en el Salk Institute, llegó a la conclusión de que el entorno que habitan las personas puede modificar su cerebro y cambiar su conducta. Surgió así la sinergia entre la arquitectura y la neurociencia.

Echando la vista un poco más atrás, la primera semilla de lo que luego sería la neuroarquitectura ya estaba en los orígenes del Salk Institute (a mediados del siglo XX), fundado por el virólogo Jonas Salk y el arquitecto Louis Kahn.

Salk pasó años investigando una vacuna que pudiera curar la polio. Al ver que no avanzaba en su investigación, decidió tomarse un descanso y pasar una temporada en la Basílica de San Francisco de Asís. A su vuelta al laboratorio, logró completar su tarea y crear una vacuna que salvó la vida de millones de personas en todo el mundo.

Además, Salk quedó convencido de que había sido su estancia en la Basílica lo que le había ayudado a estimular su creatividad y productividad, y para investigar esto más en profundidad se alió con Louis Kahn para crear el Salk Institute.

Principios básicos de la neuroarquitectura

Para mejorar la calidad de vida de las personas que habitan las viviendas y lograr que la mente se estimule a la vez que está relajada, hay una serie de principios de diseño que nosotros ya tenemos en cuenta en OkoHaus cuando pensamos nuestras casas. Son los siguientes.

Iluminación

La iluminación influye sobre el bienestar a muchos niveles. La luz natural ayuda a la concentración y relaja la mente y, precisamente por ello, hay que intentar potenciarla todo lo posible.

Como esta no siempre está presente, la iluminación artificial debe ser también de la máxima calidad, combinando luces directas e indirectas para evitar la aparición de sombras.

Espacios verdes

Tal y como se pudo comprobar durante la pandemia, la sensación de encierro agudiza el estrés y disminuye la productividad, fenómeno que se puede paliar dándole importancia a las zonas verdes dentro de los inmuebles.

Si no se puede contar con un jardín, se pueden diseñar pequeños balcones en los que sea posible colocar alguna planta. Por supuesto, también se pueden incluir plantas naturales en la decoración de interiores.

La combinación de luz natural y espacios verdes ayuda a despejar la mente, a mantener la calma y, además, favorece la concentración.

Techos

La altura de los techos influye directamente en cómo se siente una persona. Mientras que los techos altos estimulan la creatividad, los techos bajos son mejor en entornos en los que se desarrolla un trabajo más rutinario.

Colores

Para entender bien qué es la neuroarquitectura no hay que perder de vista la importancia que tienen los colores sobre el estado de ánimo de las personas. Jugando con tonos neutros en combinación con otros más cálidos y tonos cercanos a la naturaleza, el ambiente es mucho más relajante y confortable.

Elementos arquitectónicos

Los ángulos y las diferentes formas empleadas en el diseño de espacios inciden en cómo capta nuestro cerebro el entorno. De esta manera, los espacios rectangulares se perciben como menos agobiantes que los cuadrados.

Mientras que los ángulos demasiado marcados favorecen la aparición de estrés y ansiedad, esto no ocurre cuando se usan contornos más suaves, ya que estos generan una sensación de comodidad y de seguridad.

Si ahora que sabes qué es la neuroarquitectura te interesa trabajar en este campo, ponte en contacto con nosotros.

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