En los últimos años, el suelo radiante se ha convertido en la opción más popular para la climatización de hogares y oficinas en España. Este método de calefacción y refrigeración, muy popular en toda Europa, ofrece muchas ventajas que hace que cada vez sea más elegido por los propietarios que compran una casa o acometen una reforma en sus hogares. Sin embargo, es importante conocer algunos detalles sobre sus tipologías y qué tipos de tarimas para suelo radiante es mejor para elevar la eficiencia de esta instalación antes de tomar ninguna decisión sobre la misma.
Desde Okohaus, especialistas en la construcción de casas pasivas en Galicia, siempre recomendamos los mejores sistemas de calefacción para casas pasivas para quienes tienen decidido optar por el suelo radiante. Además, analizamos cómo responde este tipo de climatización a los distintos tipos de material y tarimas que se pueden colocar en el suelo.
¿Qué es el suelo radiante?
que consiste en una estructura de pequeñas tuberías que se colocan en el suelo, bajo la tarima de madera. Estas tuberías tienen la opción de calentarse o enfriarse gracias a diversos mecanismos y la temperatura que emiten se transmite a través del pavimento hasta las estancias de una manera homogénea, controlada y muy eficaz.
Beneficios de usar suelo tarimas para suelo radiante
Los principales beneficios de la instalación de suelo radiante son:
- Libera espacio. Se trata de una instalación que va bajo el suelo. ¿Qué quiere decir esto? Que desaparecen radiadores u otros aparatos o estructuras utilizadas para difundir el calor, liberando espacio en los hogares y oficinas.
- Reparto homogéneo y natural del calor.El suelo radiante distribuye de manera homogénea el calor por los espacios donde está instalado. Esto hace que todos los rincones se calienten por igual, ofreciendo una experiencia mucho más confortable a quienes habitan estos espacios.
- Ahorro energético. Se ha demostrado que las instalaciones de suelo radiante pueden suponer hasta un 30 % de ahorro respecto a otro tipo de formatos de climatización para espacios domésticos y oficinas.
- Sistema de aislamiento adicional.Por las características de montaje necesarias para colocar las tuberías bajo el suelo, se obtiene un mayor nivel de aislamiento tanto térmico como sonoro de los suelos; un extra en casos de instalaciones en suelos de edificios con varias plantas.
Tipos de tarimas para suelo radiante
Existen, principalmente, dos tipos de suelo radiante que se instalan de manera habitual tanto en obra nueva como en reformas en la zona de Galicia y en el resto de España.
Suelo radiante eléctrico
Una resistencia, como la de cualquier placa de calor que funcione conectada a la luz, es el elemento en el que se basa el funcionamiento del suelo radiante eléctrico. El termostato controla los grados a los que se quiere llegar y, con base en esto, ofrece potencia eléctrica a la resistencia para que esta se transforme en energía térmica.
Entre sus ventajas concretas se encuentra el hecho de que es un sistema que ofrece resultados inmediatos y que no requiere de caldera.
Suelo radiante por agua
Alto rendimiento y gran eficiencia energética. Estos son los principales valores del suelo radiante por agua, una estructura que difiere de la anterior por la forma de generar y transmitir el calor. En este caso, se coloca bajo el suelo de madera un circuito de tuberías por las que va a circular el agua caliente, repartiendo el calor a través de la tarima de una forma regular, ecológica y, sobre todo, eficiente.
Es un tipo de climatización reversible, ya que por las tuberías puede pasar tanto agua caliente como fría, para enfriar las estancias levemente en verano. Además, ayuda a reducir la factura eléctrica y de gas, por lo que es una opción más que interesante, y, además, permite la instalación bajo suelos de madera.
Tarimas para suelo radiante
Una vez que se ha decidido por la colocación del suelo radiante, hay que pensar en el tipo de material que se va a colocar sobre las resistencias o tuberías. Se ha de colocar un material capaz de transmitir el calor y el frío, y que sea especialmente cómodo, a la vez que estético y funcional. Los suelos de madera son los más elegidos de manera tradicional y los favoritos de nuestros clientes cuando se diseña una casa pasiva.
Parquet y suelo radiante
El parquet laminado es una opción perfecta para este tipo de obras. Se trata de un suelo que está formado por piezas elaboradas por distintos materiales de gran resistencia y con acabado en madera natural.
Este parquet sintético es ideal porque es muy duradero y soporta sin problemas los cambios térmicos a los que va a ser sometido por las tuberías de agua del suelo radiante.
Suelo de madera maciza y suelo radiante
Debido a las características de este tipo de suelos, es mucho menos aconsejable colocar suelo radiante bajo madera maciza. ¿El motivo? La instalación va a ser mucho menos eficiente, además de que la madera maciza sufre mucho más los cambios térmicos provocados por las tuberías de agua y acabarán por producirse importantes desperfectos que harán que el suelo se estropee antes de lo debido.
Cuál es la mejor tarima para suelo radiante
Es fundamental utilizar un laminado de bajo grosor y pequeño tamaño. Así, se aseguran más vías de escape para el calor emitido por las tuberías a través de las juntas y de la propia madera. Además, es crucial contar con un equipo profesional que sepa aislar perfectamente la madera de las tuberías y generar un circuito eficiente.
A la hora de decidirse por el suelo que va a instalarse en casa, es importante contar con la ayuda de profesionales que tengan experiencia en la colocación de parquet con suelo radiante. Estos indicarán qué marcas son las que mejor efecto climatizador ofrecen, las más duraderas y las que presentan una excelente calidad-precio para decidirse por la mejor opción.
En Okohaus estamos siempre disponibles para solventar todas tus dudas antes de cambiar, para siempre, la forma de concebir la climatización en el hogar y probar todas las ventajas del suelo radiante. Contáctanos para que te ayudemos a tomar las mejores decisiones.
