Las múltiples ventajas de las pinturas ecológicas han convertido a este material en uno de los más utilizados dentro de la construcción sostenible. No solo reporta beneficios a quienes luego van a utilizar el edificio, sino también a quienes trabajan a diario con pinturas, porque les mantiene protegidos de la inhalación constante de sustancias tóxicas.
¿Qué es la pintura ecológica?
La pintura que se usa habitualmente dentro de los edificios y en las fachadas es una pintura sintética, hecha a base de productos químicos que suelen ser dañinos y contaminantes.
Por el contrario, las pinturas ecológicas se incardinan dentro de los materiales ecológicos para fachadas, porque han sido elaboradas a partir de materiales naturales y biodegradables, con el fin de reducir su impacto nocivo sobre las personas y en el entorno. Entre sus componentes, podemos destacar:
- Pigmentos naturales. Se extraen de minerales, arcillas, óxidos metálicos y de sustancias vegetales. Son mucho menos tóxicos que los pigmentos derivados del petróleo y no liberan sustancias perjudiciales en el aire.
- Aglutinantes naturales. Son los elementos que se encargan de mantener unidos los pigmentos de la pintura. En este caso, se emplean aglutinantes de origen natural como los aceites y las ceras naturales, la caseína o el látex natural.
- Solventes no tóxicos. Se utilizan solventes a base de agua o de origen vegetal, que tienen un bajo contenido de compuestos orgánicos volátiles (COV).
- Aditivos naturales. Algunas pinturas incorporan aditivos de origen vegetal como las gomas vegetales para mejorar su viscosidad y su adherencia.
Precios y clases de pintura ecológica
Hay dos tipos básicos de pinturas ecológicas, las naturales y las minerales. Las pinturas naturales son de origen vegetal o animal, mientras que las pinturas minerales se elaboran a través de productos de origen mineral como la arcilla, el silicato o la cal.
De partida, las pinturas ecológicas tienen un precio algo más elevado que las sintéticas, pero a la larga salen más económicas. Se trata de una pintura lavable y que resiste muy bien al paso del tiempo; es decir, que las superficies pintadas con este producto no deben ser repintadas con tanta frecuencia como aquellas en las que se ha utilizado una pintura sintética.
Eficiencia de las pinturas ecológicas
Cobertura y durabilidad
Estas pinturas cubren más superficie de una sola pasada, permitiendo un acabado más uniforme y un menor consumo de pintura. Además, como hemos visto antes, son pigmentos que aguantan muy bien el paso del tiempo, lo que permite espaciar el período de repintado.
Ahorro de energía
Algunas pinturas ecológicas reflejan más la luz solar. Esta capacidad de reflectancia reduce la transferencia de calor a través de las superficies pintadas. Es decir, que son pinturas de efecto térmico y disminuyen la necesidad de recurrir al aire acondicionado para mantener el interior de los edificios a una temperatura óptima.
Fácil limpieza y mantenimiento
Este tipo de pinturas se pueden limpiar fácilmente sin necesidad de recurrir a productos químicos que sean agresivos. De nuevo, esto contribuye a su durabilidad.
Menor impacto ambiental
Sin lugar a dudas, uno de los puntos fuertes de estas pinturas es que sus ingredientes son de bajo impacto ambiental y contribuyen a reducir la contaminación y a preservar la calidad del ecosistema.
Ventajas de las pinturas ecológicas frente a las sintéticas
Cuidado del medioambiente
Las pinturas ecológicas se elaboran a base de ingredientes que tienen un origen natural, mientras que las pinturas sintéticas están hechas con sustancias químicas y compuestos orgánicos volátiles cuyo impacto negativo sobre el medio ambiente es mucho mayor.
Con tan solo echar un vistazo al etiquetado de las pinturas sintéticas, ya podemos ver advertencias sobre los efectos nocivos que su composición puede tener sobre el ser humano y sobre el entorno. Tan graves son estos efectos que, a veces, su reciclaje resulta un problema incluso si se depositan en un punto limpio habilitado a tal efecto. Estos problemas no existen en el caso de las pinturas ecológicas.
Cuidado de la salud
En las pinturas sintéticas encontramos componentes como el mercurio, el plomo y el cadmio. Sustancias que se van descomponiendo con el paso del tiempo y contaminan el interior de los edificios, reduciendo la calidad del aire. Por su parte, en las pinturas ecológicas los pigmentos naturales se unen con aglutinantes también naturales, que no se descomponen tan fácilmente ni liberan sustancias nocivas al hacerlo.
Los componentes químicos de las pinturas sintéticas pueden afectar a las vías respiratorias, a la piel y los ojos por su gran cantidad de disolventes. Por eso, al aplicarlas, el ambiente queda cargado de residuos tóxicos que no es conveniente respirar.
Al aplicar pinturas ecológicas se mejora la protección de la salud de quienes van a hacer uso del edificio, y muy especialmente de los trabajadores encargados de pintar, que no tendrán que estar expuestos día tras día a sustancias químicas nocivas.
Ya sea por preocupación por la sostenibilidad o por cuidado de la salud, el uso de pinturas ecológicas es más recomendable que el de pinturas sintéticas. No obstante, hay una serie de casos en los que su empleo es todavía más necesario. Esto ocurre si en el edificio viven personas que tengan problemas de alergia o sensibilidad química, si hay embarazadas o si hay niños. Por tanto, en edificios de acceso público como establecimientos de hostelería o tiendas, el uso de pintura ecológica siempre es un acierto.
De las ventajas de las pinturas ecológicas se aprovecha el medioambiente, pero también los seres humanos, de ahí que su popularidad no pare de crecer. Si te apasiona la construcción sostenible y quieres trabajar en este sector, no lo dudes y ponte en contacto con nosotros.
