¿Se puede instalar autoconsumo en casa pasiva? Cada vez son más las personas que muestran interés por saber qué es Passive House. En los últimos años, este tipo de vivienda ha experimentado un importante auge y empieza a tener mayor demanda en algunos países y ciertas zonas de nuestro país.
Estas edificaciones se caracterizan por su baja demanda energética y usan una tecnología propia para generar energía. No obstante, para aprovechar al máximo estos recursos deben estar bien orientadas y aisladas. Para autoabastecerse, en muchos casos cuentan con un sistema fotovoltaico aislado o conectado a la red o un generador eléctrico.
Qué es el autoconsumo para passivehaus
Es indudable, que el autoconsumo en una vivienda passivehaus es un factor clave. Este tipo de construcciones tiene un diseño en el que el aislamiento térmico y el control y calidad del aire interior son algunas de sus prioridades. Además de la independencia energética, lo que también se pretende es reducir el impacto ambiental y las emisiones contaminantes.
Las políticas europeas y las reformas aprobadas en nuestro país favorecen el autoconsumo en este tipo de edificaciones. Con el objetivo de frenar el cambio climático, las casas pasivas cobran cada vez mayor protagonismo, ya que la autosuficiencia energética es uno de los mayores retos en esta última década.
La sostenibilidad es un tema que preocupa tanto a los particulares como a las empresas, por dicha razón, en el sector de la construcción se apuesta por fuentes de energía alternativas. Estas casas, que requieren de una serie de elementos para conseguir su certificación, se construyen con materiales no contaminantes en la mayoría de los casos Asimismo, incluyen sistemas como la aerotermia o instalaciones fotovoltaicas para reducir las emisiones de C02.
Certificación de viviendas passivehaus y el autoconsumo
Cuando nos referimos al estándar passivehaus debemos tener en cuenta un modelo de construcción que nació en Alemania en el año 1991. Esta propuesta se ha extendido a todo el mundo y se caracteriza por tener un límite en la demanda energética permitida en 15 kWh.
En nuestro país, la certificación passivehaus se puede obtener tanto para las construcciones nuevas como para aquellas que se hayan rehabilitado. El organismo responsable de otorgar este documento es Passive House Institute. No obstante, hay una serie de requisitos que son indispensables para ello:
- La vivienda debe estar dotada con un buen aislamiento térmico.
- Las puertas y las ventanas deben ser de una calidad superior.
- En esta edificación no deben existir puentes térmicos por donde se pueda perder el calor (juntas, tabiques, muros…).
- Es necesario que exista un mecanismo de ventilación mecánica controlada para recuperar el calor.
- Finalmente, también se aplica el criterio de la hermeticidad del aire.
Es recomendable, que el propietario de la vivienda exija esta certificación passivehaus como garantía. De hecho, esto le otorga un valor añadido a su vivienda en el caso de alquiler o venta.
5 motivos por los que funciona mejor el autoconsumo en las casas pasivas
Una de las principales ventajas de las casas pasivas se centra en la eficiencia energética y su baja demanda. Hoy en día, se pueden obtener subvenciones estatales para rehabilitar los edificios o viviendas de segunda mano y favorecer construcciones más eficientes y reducir su consumo.
No obstante, la energía solar pasiva sigue siendo todo un misterio para una gran parte de la población. Sin embargo, la subida continúa en el precio de la luz ha puesto el punto de mira en el autoconsumo energético. Además, la pandemia del coronavirus y las restricciones han incrementado el tiempo que pasamos en nuestros hogares, por este motivo, las energías renovables son fundamentales para avanzar hacia la transición energética.
A continuación, ofrecemos un listado con algunas de las razones por las que una vivienda pasiva favorece el autoconsumo:
- La energía solar pasiva aprovecha la luz directa del sol sin transformarla. Por lo tanto, los elementos que componen una construcción pasiva se han diseñado para aprovechar esta fuente energética para optimizar el calor.
- La ubicación y orientación de las ventanas en estas viviendas también favorece este autoconsumo. Asimismo, el tipo de acristalamiento es clave y permite el equilibrio entre las pérdidas y ganancias de calor.
- Por otro lado, cabe señalar que la orientación e inclinación de las placas solares también son otro punto a favor. De ello dependerá principalmente el rendimiento energético.
- El aislamiento térmico es otro factor clave en el diseño de estas edificaciones. Es capaz de mantener la vivienda caliente y reducir la pérdida de calor en el invierno y mejorar la eficiencia en verano. Esto favorece el confort de la vivienda y de cada una de sus estancias.
- Para concluir, también debemos hacer hincapié en la masa térmica. Concretamente, nos referimos al calor que se absorbe por las paredes, techos o suelos y su capacidad para absorber la energía solar. Esto permite almacenar la energía y emplearla para el uso doméstico.
Cómo la energía solar puede mejorar las viviendas pasivas
La eficiencia energética es el objetivo de las casas pasivas, por lo tanto, incorporar placas solares fotovoltaicas es una excelente alternativa. En este tipo de diseños en los que predomina la ganancia directa, sus elementos favorecen la entrada de luz solar. Además, los suelos y paredes tienen la capacidad de absorber y almacenar el calor.
Este tipo de arquitectura favorece el uso de esta energía y reduce los consumos de la calefacción y refrigeración. A esto se le suma una buena ventilación en los techos de la vivienda que favorecen la disipación del calor en el interior. Es evidente, que esta parte de la vivienda está más expuesta a las radiaciones solares que el resto de la construcción, por lo tanto, cumple un papel importante para evitar dicha concentración.
En definitiva, tal como hemos explicado, se puede instalar el autoconsumo en una casa pasiva. Además, es una opción que ofrece un gran número de ventajas y beneficios en cuanto al ahorro energético se refiere. Asimismo, la preservación del entorno natural y la reducción de las emisiones contaminantes son uno de los principales objetivos a conseguir en los próximos años.
